Tenía abandonado el blog y que mejor manera de aprovechar la excusa del nacimiento del gran maestro del trombon Rico Rodríguez, leyenda Viviente Jamaiquina y por supuesto, con estas lineas que me regalara un amigo desde tierras Aztecas, donde últimamente el Ska (al igual que Argentina) está dando la hora...
Honestamente no quiero recordar que por hacer caso a mis padres me perdí esta banda en su momento, pero bueno se vale ser obediente también o no?
Acá dejo una reseña que me escribiera mi buen amigo César Luis Orozco Mundo desde la linda ciudad de México, relatando lo que fue la velada con esta agrupación que visitó Venezuela hace... 12 años!!!
El Lugar: La Capilla, un edificio donde
adentro, efectivamente, es una capilla.
Son
pasadas las diez de la noche del 6 de octubre. Hay bastante gente afuera,
intentando entrar,cosa que me sorprende. Como la mayoría no trae boleto, los
pocos que ya lo llevamos entramos con facilidad. En el lobby me revisan hasta
los calcetines y seguros que no llevo ninguna sustancia prohibida, puedo
avanzar.
Me
quedo extrañado: Después del pasillo de entrada, hay una escalera a la derecha
y dos grandes puertas en frente,a ambos lados,para ingresar a.... ¿una capilla
de verdad? Sí, a una capilla. En vez de altar está el escenario, en
vez de misa, un concierto. Y los feligreses, dispuestos a una noche
de Ska Jazz, abarrotan todo el espacio donde no cabe ya un alma. Alguien me
toca el hombro, el buen Leo. Apenas lo saludo cuando unos magníficos metales suenan
y toda el eco de la bóveda transportan sus notas hasta mis oídos dejándome
sorprendido: Freedom Sound, de The Skatalites, es interpretada por el Buena
Vibra Social Club. Excelente ejecución, a la altura de las circunstancias.
Minutos
más tarde, veo con sorpresa que Freddie Reiter está a mis espaldas firmando
autógrafos y dejándose fotografiar. Aprovecho la ocasión y me tomo la foto a la
vez que tengo la fortuna de estrecharle su mano. Me sonríe ampliamente, con
sincera alegría y sencillez extrema, cuando toman la foto pone cara de
chango…tipazo el señor Reiter. Entonces decidimos entrar a intentar abrirnos
paso entre la multitud. A lo lejos veo a Oscar el “Magnífico” Serrano y
compañía. Avanzamos lentamente los pocos metros que nos separan. Las referencias
que tenía del Buena Vibra Social Club eran bastante buenas y de hecho tuve la
oportunidad de ver con Greg Lee al trompeta y al saxo, que fueron parte de los
vientos de la banda de soporte. Y para darle el mérito correspondiente, fue
Pavel, el saxofonista, quien hizo todas las gestiones necesarias para lograr
este evento. Pues me agrada sobremanera saber que en mi país, comienzan a
surgir bandas con esta calidad, digna de presumir.
De pronto de la nada y agarrándonos en la lela, Fred Reiter sube y
comienza a soplar su saxofón con los Buena Vibra. Sí,así sin más. Me quedé
atónito de la fuerza que irradia en el escenario.¡Qué manera de soplar! Por
supuesto, todos los presentes, nos emocionamos con esta pequeña prueba que
amablemente nos concedió. Terminan y llegamos con los amigos. Charlamos, bromeamos
un rato y nos aferramos a nuestro lugar para que ya no pase más gente. Al poco
rato suben a escena Los de Abajo. Empiezan a tocar y saltar intentando motivar
al público. Un cerillo hubiera prendido más. Llegar tarde a la conferencia de
prensa y llegar tarde a la prueba de sonido es una falta de profesionalismo que
se notó evidentemente y el grupo sonaba mal. Además, su concepto no tenía nada
que ver con el evento. Un mal trago que había que tomar antes del plato fuerte
de la noche. Mucha gente del público les abucheó y comenzaban a corear:¡¡Oeee
oee Oee Oe,New York New York!! Los ánimos comenzaban a encenderse y uno, que
no es de piedra ,temblaba por dentro saboreando el manjar musical que se
presentaría en pocos minutos.
"¡¡ New York New York!!" gritaba el Roger y no le hacíamos
segunda."¡! New York New York!!" gritó Sunday y tampoco le hicimos
segunda."¡¡New Yor...!!" grito callándome inmediatamente porque nadie
me hizo segunda. De verdad que estamos contentos y emocionados con lo que la
vida nos ofrece en este momento. Sube la presentadora y empieza a anunciar a la
New York."Chichis pa la banda, Chichis pa la banda" le gritan
motivándola a que nos enseñe los atributos con los que la naturaleza la dotó.
Obvio se niega. Y así, sin mayor preámbulo, comienzan a subir: Rick
Becker,Earl Appleton,Yao Dinizulu, Andy Bassford (bajista de Toots and the
Maytals,que los acompaña en esta primera visita a tierras aztecas), Alberto
Tarín y con gafas negras Freddie Rocksteady Reiter.La ovación es
ensordecedora.
Earl Appleton comienza sacarle jugo al teclado, Yao Dinizulu se le une llevando
el ritmo en la bateria junto con Andy Bassford.Alberto Tarín empieza a rasgar
su guitarra. Rick Becker solpa el trombón y Fred Reiter hace lo propio con le
saxofón. El resultado: Centrifuge.Sí,la banda que bautizó el género Ska
Jazz en el mundo está ante nuestros ojos sabiendo lo que mejor saben hacer, que
es una mezcla de sentimiento, virtuosismo, pasión, ritmo y talento llamado Ska
Jazz y hace que el público enloquezca. La acústica del lugar parecía que
distorsionaría el sonido, pero es indiscutible el profesionalismo de la
banda,que ha logrado adaptarse al lugar, cuidando cada detalle para que los
instrumentos suenen con la calidad esperada. El resultado es evidente y un
deleite para el oído, el alma y el corazón.
I mean
you, tocada mucho más rápido en vivo. Love and
Affection. Arachnid –tema que puso a saltar hasta a los que no querían
saltar-,para después, sin dar tiempo aún a asimilar nada, las notas de Take
a Five revolotean y electrizan a todo el que las escucha. Joelle, Frenesí
y después un solo de batería que me hace cerrar los ojos y escuchar a un
baterista que sin duda hace perfectamente su trabajo. Toms, bombo, toms,
platillo, tarola y trecillos. No es un hombre, es un pulpo tocando su
instrumento. Y sin bien acabar su solo, empieza con el ritmo de Boggie Stop
Shuffle. Don Tojo es ejecutado con un vigor nunca antes visto por
estos ojos. Fred Reiter sopla el saxofón con una magia que hace lo que quiere
con ese instrumento, le saca los sonidos a su gusto y con una pulcritud que nos
asombra y nos electriza. Elegy se hace presente, la magia de Fred en la
flauta transversal junto el ritmo monótono de Andy Bassford nos dan una cátedra
de cómo debe tocarse el reggae. Un olor de marihuana comienza a inundarnos. Los
minutos pasan lentamente y cada instrumento va brillando por su propia belleza.
Rick Becker hace rugir el trombón con un
aguardentoso y sensual sonido. No
sé si es mi imaginación o es tanta la magia que se ha producido, que los
acordes de entrada de Rock fort Rock hacen fugazmente su aparición y
fugazmente se van…¿cómo voy a saber, si tengo los ojos cerrados y siento mi
cuerpo languidecer y tan ligero que soy capaz de volar más alto de lo que nunca
imaginé?
El turno de lucirse al señor Alberto Tarín, Teardrops
for my eyes. Alzo la cámara para tomar fotos. Alguien me empuja. Vuelvo a
alzar la cámara y me vuelven a empujar. Paciencia, paciencia, no dejaré que un
pelafustán ignorante me arruine este momento. Afortunadamente la mejor manera
de castigar a un majadero es con la indiferencia y puedo continuar sin mayores
interrupciones. El señor Tarín toca y canta y se mueve con gracia.¿Quién puede
resistirse a eso? A pesar de que llevamos no sé cuántas horas de pie, el ánimo
no decae y gustosos seguimos bailando. The Ride,ese piano de entrada no tiene
madre, anuncia un tema que es capaz de conmover hasta la fibra más profunda de
mi piel. Mi inglés no es bueno, por no decir que no entiendo absolutamente nada
de la letra,¿Pero qué importa? EL Reggae no se entiende, se baila y si de
repente el reggae le cede el turno al ska, los pies se dislocan del cuerpo y se
unen al alma y uno sólo se deja llevar. Y de pronto, la guitarra hace retumbar
todo con un potente distorcionador…y
entonces me doy cuenta que todo se vale, la fusión de cualquier ritmo es válida
con el Ska, siempre y cuando se sepa la cantidad adecuada. Y eso no cualquiera
puede presumirlo…Estoy ante uno de los grupos más grandes del Ska mundial sin
ninguna duda. La piel se pone de gallina; volteó y veo a mis amigos: Roger, Leo,
Sunday, Sckep y Oscar…y allá, brillando en una estrella, Pp debe estar
abrazándonos y llenándonos de luz…Carajo, esto no es cualquier cosa, ESTO ES
SKA, el mejor ritmo del planeta sin ninguna duda. EL ritmo que nos une y
nos acompaña en cada momento de nuestras vidas….
Prime
Suspect. Buttah. Harlem Nocturne y Haitian
Figth Song completan esta maravillosa noche. Las luces se encienden y la
gente comienza a vaciar la Capilla. Nos esperamos para organizarnos cómo irnos.
Unos autógrafos más nos concede Fred, ya
bastante engentado…y cómo no va a estarlo si después de tan brillante ejecución
todos le rodean y se lo quieren llevar a su casa.¡¡Ni modo, es la consecuencia
de ser tan pero tan pero tan endemoniadamente bueno!!
La
noche es fresca, salimos riendo y bromeando. A pesar de lo maltrechos que
quedamos, estamos en realidad contentos. Misión cumplida, The New York Ska
Jazz Ensemble ha tocado en México, con un sonido excelente, un cálida
recepción, un público respetuoso y muy prendido y una publicidad que me
sorprendió. Yo sólo vi. uno de tres conciertos ofrecidos en México, vi el
principal. Pero si quieren saber saber cómo se pusieron los otros dos
conciertos, correspondientes al 5 y 4 de octubre, pues no dejen leer la reseña
de mi buen amigo Rogelio Juárez, que fue sin duda el que cubrió
totalmente esta primera visita del ensamble neoyorkino de Ska Jazz…larga vida a
Freddie Reiter y compañía, esperando ansiosamente un segunda visita cuando aún
no termina bien la primera.
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